• 50 Ideologías de Grey

    ¿Por qué creo yo que esos tres librillos, de considerable peso en kilogramos y escasa trama, tienen éxito? Y, lo que es más importante: ¿qué pinto yo hablando de esto en mi blog?

  • Ideología para principiantes: Mannheim

    ¿Qué es la Ideología, según Karl Mannheim? La polisemia del propio término es el primer obstáculo con el que nos encontramos, y no es fácil de dilucidar.

  • La Educación en Finlandia

    Hemos asistido estas semanas a un fenómeno explosivo en las redes sociales a raíz de un documental – “Cuestión de Educación” - de Jordi Évole, en su programa Salvados, en el cual analizaba, desde un desconocimiento absoluto y de forma indudablemente capciosa, el sistema educativo español en comparación con el sistema educativo finlandés.

  • La LOMCE y las disputas en torno al Sistema Educativo español

    No es este el lugar para realizar un análisis pormenorizado de los detalles más oscuros de dicho borrador, pero sí para intentar vislumbrar, por un lado, la naturaleza de dichas manifestaciones y, por otro, las implicaciones que, de aplicarse, tendría mencionada Ley sobre el alumnado y el profesorado español.

viernes, 30 de mayo de 2014

FOUCAULT para principiantes: Estado de Derecho

Foucault, M. (2009). Nacimiento de la biopolítica: curso del Collège de France (1978-1979). Ediciones Akal. (reimpresión de 2012). pp 174-175

¿Qué es el Estado de Derecho?


Se define por oposición a dos cosas:

(i) Despotismo

Sistema que hace de la voluntad particular y general del soberano el principio de obligación de cada uno y de todos con respecto al poder público.


(ii) Estado de policía (Polizeistaat)

Sistema en el que no hay diferencia de naturaleza, de origen, de validez y, por consiguiente, tampoco diferencia de efecto entre:

  • La Ley: prescripciones generales permanentes del poder público.
  •  La regla, nivel reglamentario: decisiones conyunturales y disposiciones transitorias, locales, individuales de ese mismo poder público.

El Polizeistaat establece un continuo administrativo que hace del poder público y de las órdenes emitidas por éste un solo y el mismo tipo de principio, y le otorga un solo y el mismo tipo de valor coercitivo

i.e.

El Estado de Derecho:

1. Limitación

Estado en el cual los actos del poder público no pueden tener valor si no enmarcan en leyes que los limitan de antemano.

(y también)


2. Distinción

En el Estado de Derecho hay una diferencia de naturaleza, de efecto, de origen entre las leyes - medidas generales de validez universal que, en sí mismas, constituyen actos de soberanía - y las decisiones particulares del poder público.
En el Estado de Derecho, entonces,se distinguen:

  • por un lado, los efectos y validez de las disposiciones legales
  • por otro lado, las medidas administrativas



viernes, 16 de mayo de 2014

#HomoCañetus: Machistas, debates y mujeres indefensas

Hoy estaba dispuesta a tratar la discriminación positiva en el blog; no se muy bien por qué, estos últimos días ha sido un tema de conversación candente en Twitter: es probable de la violencia simbólica que ejerce Álvaro (el Daygamer que besa a desconocidas bajo engaño y fraude por la calle e incita a los chicos a interpretar "Nóes" por "síes") o las palabras de Cañete sean temas tan obvios que haga falta una reacción masiva de ataque a las justas demandas de las mujeres y de gran parte de los varones en cuanto a lo que se refiere a relaciones y trato igualitarios. 

En consecuencia, la discriminación positiva, que es un tema mucho más fácil y simple, a mi entender, de lo que las visiones neoliberales pretenden hacernos pensar, y que causa escozores, alergias y hasta anafilaxis en cualquier grupo privilegiado, era una baza muy fácil de jugar para desacreditar lo que es justo: discriminación es una palabra fea, y ya sabemos que en España somos muy líricos para todo, así que toda la justificación teórica, empírica y de sentido común que EXISTE queda nublada por una palabrota muy poco atractiva y por el orgullo de los que no pertenecemos a uno o varios grupos dominantes y no queremos reconocerlo. Si no os molesta, lo dejamos para otro día: las palabras de Cañete eran muy jugosas, y una, que se dedica a estudiar, entre otras cosas, los mecanismos de elección diferenciada de estudios y la hiperselección, aprovechó la mañana para la muy noble labor de recopilar en Facebook algunas importantes referencias bibliográficas. Facebook es un desastre y lo interesante tiende a quedar relegado en el olvido, así que creo que este es un buen lugar para guardar esas referencias.

Primero,

¿Qué ha dicho Cañete?

Aquí tenemos el vídeo. La cita, exactamente, es:

Bueno, en Facebook no ha faltado alguien que me ha hecho notar que veo machismo en todos los lados y que esto no es más que una muestra de chabacanería; a parte de que sí es una muestra de chabacanería propia de un chulo de playa herido porque una sueca ha rechazado su oferta sexual y no de un político que cobra un sueldo público y al que se le presupone un nivel de urbanidad mínimo, a parte de eso, es machismo. Y quien no lo vea, que se lo haga mirar. Hay cosas obvias y otras no tan obvias: aquí no hay micromachismo a desvelar. Esto es de lo más obvio. Hacer referencia al clasismo es mear fuera del tiesto; luego lo explico.

"Pues yo tengo dos doctorados y un pene; quizás mi intelectualidad y buenas ideas sean superiores a los de una mujer en una discusión y eso no es machismo"

Bueno, nadie ha dicho lo contrario. Nadie ha dicho, tampoco, que dos doctorados te doten, ipso facto, de superioridad intelectual o moral respecto a ninguna otra persona: obviamente, la superioridad académica es más que probable. Si, de hecho, en el curso de una conversación un interlocutor masculino muestra una superioridad notoria, patente y clara en sus argumentaciones y razonamientos, obviamente, es porque sus razonamientos son superiores en cuanto a su claridad y consistencia argumentativa que los razonamiento de su interlocutor o interlocutora. Ya, de entrada, hablar de la superioridad de la persona sobre otra me chirría: ¿no estamos hablando de debate?
Presuponer que una desbordante inteligencia va a suponer la indefensión de la interlocutora, femenina, y que ésta quedará irremediablemente acorralada, en todos y cada uno de los casos, supone manifestar una presuposición de incapacidad de cualquier interlocutora femenina. Y si ya dices "me van a acusar de machista" pues... Excusatio non petita...

"Lo que pasa es que las condiciones de partida de unas y de otros no son las mismas"

De hecho, no lo son; el fenómeno de la hiperselección es determinante en que las condiciones de posibilidad de una mayor cualificación a nivel académico-investigador se manifieste, hoy por hoy, en varones, y en personas blancas, y en personas de clase media y de clase media-alta (y excluiremos, normalmente, la clase alta, aristocracias, etc.). Además de la hiperselección, hay muchos otros mecanismos que determinan la elección diferencial de estudios y el tiempo de permanencia dentro del sistema educativo




Y desde bien niñas...


"No veo ninguna relación con lo que dices y lo que ha dicho Cañete"

Estoy hablando de Educación y contextos escolares porque el buen señor Cañete ha hecho referencia al mérito académico; la concepción funcionalista que subyace a los comentarios de casi cualquier persona del PP y a la mismísima LOMCE  implica que dicha superioridad intelectual tan solo puede adquirirse en el sistema educativo formal y en el mercado formativo. Y, además, aun admitiendo - y vaya por delante que no es el caso - que un varón pueda hacerse con el timón del discurso en cuanto a calidad argumentativa y cualificaciones escolares-académicas, lo que estoy diciendo es que habrá que estudiar por qué eso sucede así... Vaya, salvo que queramos predicar que unos son superiores por Naturaleza a otras. Llamadme sociologista; no, en serio: llamádmelo si queréis. Me lo tomaré como un piropo.

"Eso en mi Partido no pasa"


Ni mucho menos... En tu Partido pasa, en tu asamblea pasa, en el grupo de amigos y amigas pasa, tomando una caña al sol en primavera pasa, en tu empresa pasa... 

En el caso de Cañete y de los contextos políticos y, también, académicos donde no se da, de hecho, dicha "superioridad argumentativa", sin embargo, encontramos otro tipo de explicación. Muchos lectores negarán la mayor y muchas lectoras se sentirán muy identificadas con la larga cita que viene ahora; otras, negarán con la cabeza... Sartre hablaba de falsa conciencia.


Cuando participan en un debate público, tienen que luchar, permanentemente, para tomar la palabra y retener la atención, y la  infravaloración que sufren es tanto más implacable en la medida en que no se ha inspirado en ninguna malquerencia explícita, y se ejerce con la inocencia perfecta de la inconsciencia. Se les quita la palabra, se dirige al hombre, con absoluta buena fe, la respuesta a una pregunta inteligente que la mujer acaba de plantear (como si, como tal y por definición, ésta no pudiera proceder de una mujer). Esta especie de negación de la existencia les obliga seguramente a recurrir, para imponerse, a las armas de los débiles, que refuerzan los estereotipos: el estallido condenado a aparecer como capricho sin justificación o exhibición calificada inmediatamente de histérica; y la seducción, que, en la medida en que se basa en una forma de reconocimiento de la dominación, es muy adecuada para reforzar la relación establecida de dominación simbólica. 
Además, habría que enumerar todos los casos en que los hombres mejor intencionados (la violencia simbólica, como sabemos, no opera en el orden de las intenciones conscientes) realizan unas acciones discriminatorias, que excluyen a las mujeres, sin ni siquiera planteárselo, de las posiciones de autoridad, reduciendo sus reivindicaciones a unos caprichos, merecedores de una palabra de apaciguamiento o de una palmadita en la mejilla, o bien, con una intención aparentemente opuesta, recordándolas y reduciéndolas de algún modo a su feminidad, gracias al hecho de atraer la atención hacia el peinado, hacia cualquier característica corporal, utilizar términos claramente familiares (el nombre de pila) o más íntimos («niña», «querida», etc.) en una situación «formal» (con un médico delante de sus pacientes), etc.; pequeñas «elecciones» del inconsciente que, al sumarse, contribuyen a construir la situación disminuida de las mujeres y cuyos efectos acumulados quedan grabados en las estadísticas de la escasísima representación femenina en las posiciones de poder, especialmente económico y político. 
BOURDIEU, Pierre. La dominación masculina. Anagrama. 2000. pp. 78-79 [Negrita mía]

viernes, 28 de junio de 2013

Grupo y uniformidad: #Homofobia (y racismo, y sexismo) en el aula #Educación Secundaria

1. Munné, refiriéndose a las unidades colectivas concretas, distingue, dentro de las organizaciones, con diferencias de índole sociológica, entre grupos y sociedades, diferenciados de las masas. Las masas constituyen agrupamientos no organizados, mientras que los grupos y las sociedades son agrupamientos organizados. Los grupos se organizan de manera simple y las sociedades de manera compleja.

2. Podemos, entonces, decir ahora que un grupo consiste en una pluralidad de individuos interrelacionados entre sí bajo un sistema de pautas establecido (puede establecerse de diversos modos), que desempeñan unos roles determinados y diferenciados en cuanto a sus funciones, dirigidos hacia objetivos comunes. Cada uno de sus miembros se caracteriza por poseer una o varias características en común con los demás miembros, desempeñar un rol interaccionando con los demás roles en el grupo y por estar dotado, entonces, de una posición en éste derivada de la actividad que implica su rol y de la jerarquía funcional grupal. Así mismo, regula sus acciones por un sistema común de pautas normativas y es consciente de esa pertenencia al grupo, como unidad de la que forma parte como parte integrante

Por otro lado, el grupo se caracteriza por su tendencia hacia una o varias finalidades específicas a las que se dirige la actividad grupal, una estructura o relaciones intragrupales, unas relaciones intergrupales (con otros grupos, con el exterior, &c.), una organización con su sistema de pautas que dotan de coherencia a los procesos en el seno del grupo y una permanencia en el tiempo dependiente de los fines del grupo y de su tipo de organización.


3. Los adolescentes en un aula (o grupo-clase) cumplen las condiciones citadas, así como las características del grupo que hemos nombrado, pero, aun así, consta de ciertas peculiaridades. A diferencia de otros grupos, la producción no se dirige hacia el exterior del grupo, sino que la finalidad es internalista: se buscan cambios cualitativos, substanciales, a los propios integrantes.

Pero......

El entorno nos impone un medio sociocultural y económico generalizable y determinado que emerge en una concepción particular acerca de los fines de la educación, los intereses o motivaciones del alumnado y sus familiares y las expectativas particularizadas e iconos modélicos, dependiente todo ello de los recursos económicos, sociales y culturales de los que dispone cada familia


4. Las personas de la organización atribuyen significados, interpretan los diferentes aspectos del mundo organizativo y construyen a partir de la interacción los supuestos básicos sobre las estructuras, creencias, sentimientos, normas y valores acerca de las personas, la educación, el trabajo, la organización, la acción y la resolución. A ésta pertenecen los individuos, agrupamientos, grupos y organizaciones con los que se relaciona el Instituto, con su contexto.


Posteriormente, los miembros van progresivamente asentándose dentro del grupo y tomando conciencia de la pertenencia, estableciendo relaciones entre sí (rara vez, armónicas) y reconfigurando continuamente la dinámica. Con otras palabras, comienzan a reconocer la estructura de la situación y a verse reflejados en ella.

5. En este momento surgen las “etiquetas” (el gracioso, el empollón, el macarra, ... el maricón, la bollera, la guarra, el follador) que acaban conformando una especie de sub-roles , atribuidos por el grupo conscientemente o no, que pueden tornarse conflictivos. En este momento se ponen en cuestión asuntos como los roles y su formulación, la autoridad
del líder, &c. 

El alumnado adolescente NO "construye" su sistema de valores y creencias ni su "personalidad - sea lo que sea - de la nadalos chicos adolescentes, conforme a la definición hegemónica de masculinidad, comienzan a desempeñar el rol asociado a ésta. 

El macho es caucásico, poderoso (sea rico o sea un rudo obrero, contraescolar, por decirlo a modo de Willis), físicamente fuerte, promiscuo y, por supuesto, heterosexual.



6. Es común que se desarrollen conflictos entre alumnos con referencia a los roles (en este momento nos estamos refiriendo a aquellos roles fijados por el grupo, informales o sub-roles), bien porque no se está conforme con la etiqueta que se le ha impuesto (alumno contra el grupo), o bien porque es una persona inadecuada para ésta (grupo contra el alumno). La disputa por ocupar un rol que implique liderazgo y valía frente a los demás miembros del grupo puede ser una causa habitual de conflicto.

7. Las conductas homófobas (sexistas, racistas...) de maltrato y acoso no constituyen un simple conflicto grupal, sino que su estructura es muchísimo más compleja y su arraigo no está en el centro educativo ni en el mismo grupo (del mismo modo que una situación de violencia machista no es un conflicto de pareja); por tanto, no deben ser juzgadas como un conflicto de roles (como habitualmente se hace: “el macarra y el instigador contra el empollón asocial”).


La situación de acoso no es tan simple. Subyacen situaciones de discriminación, maltrato y acoso complejas y generalizadas hacia el exterior del grupo (volviendo a la comparación con la violencia machista, tras ésta encontramos una situación generalizada más allá del núcleo de la pareja) como, por ejemplo, la homofobia y el racismo. La  inquietud por eliminar y expulsar del grupo a los miembros juzgados como “menos aptos”, “inferiores”, de acuerdo a sus diferencias sexuales, físicas  &c. (no necesariamente dificultades propiamente dichas) produce el desarrollo conductas que responden a una falsa y peligrosa, pero culturalmente inculcada, necesidad de “limpieza” y uniformidad del grupo constituido (hoy en día, de nuevo, en auge ante los bestsellers paladines del pensamiento socio-biológico) en el que no cabe el diferente, sea éste grupo la clase, la familia, la ciudad, la nación, la raza, la clase social, &c.



Y, OJO, QUE LA EDAD NO CURA LA ESTUPIDEZ QUE PERMITIMOS A LOS ADOLESCENTES DESARROLLAR LIBREMENTE...



lunes, 10 de junio de 2013

Platón: Doxa y opinión

Los doxóforos, aquellos cuyas palabras van más rápido que su pensamiento.





Alegoría de la línea
Platón: El mundo de las ideas

sábado, 8 de junio de 2013

CTS: Alimentación, por decir algo... (II)

Os dejo tres documentales sobre alimentación, salud, consumo y grandes corporaciones... Promete, ¿verdad?

El negocio del agua embotellada y alimentos chatarra, en Introfilosofía

Y más:





martes, 28 de mayo de 2013

Hannah Arendt, la película

Esperemos que la película sobre la filósofa alemana llegue pronto a Espeña... y esperemos que no se centre más en aspectos biográfico-sentimentales o en su affair con Heidegger que en lo que realmente importa.


miércoles, 8 de mayo de 2013

#StopLeyWert: La #LOMCE y las disputas en torno al Sistema Educativo español

El 10 de mayo puede aprobarse la LOMCE y, no seamos ilusos, probablemente se apruebe. Por eso, recupero el artículo que escribí hace unos meses. Es algo largo, eso sí.


Desde la aparición del nuevo borrador de la LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa) han sido muchos los análisis, algunos más sofisticados que otros, los que hemos venido leyendo en los más diversos medios de comunicación y, especialmente, en las movilizaciones – de diverso fondo ideológico y nematológico – por parte de los cuerpos docentes y estudiantiles acaecidas (y puntualmente narradas a través de Twitter). No es este el lugar para realizar un análisis pormenorizado de los detalles más oscuros de dicho borrador, pero sí para intentar vislumbrar, por un lado, la naturaleza de dichas manifestaciones y, por otro, las implicaciones que, de aplicarse, tendría mencionada Ley sobre el alumnado y el profesorado español.

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